La DANA ha afectado severamente a la cadena agroalimentaria en la Comunidad Valenciana, dejando un rastro de destrucción que se siente en todos sus eslabones. A medida que el sector intenta recuperarse, se enfrenta a pérdidas que se estiman en más de mil millones de euros, con daños catastróficos que incluyen cultivos sin cosechar, infraestructuras destruidas y miles de animales muertos.

Daños en el Sector Agrario

Los efectos de la DANA son devastadores, con cultivos de cítricos, caquis, hortalizas y aguacates comprometidos. Muchas fincas han quedado inoperables, y la situación es tan crítica que organizaciones agrarias advierten sobre la necesidad de ayuda estatal para aquellos agricultores que no contaban con seguros. Las promesas de beneficios fiscales del Gobierno se consideran insuficientes para cubrir las enormes pérdidas.

Consecuencias en la Ganadería

La ganadería también ha sufrido un duro golpe, con miles de animales muertos y granjas incomunicadas. Los productores se enfrentan al desafío de transportar alimento a estas explotaciones, mientras la comunidad se ha movilizado para ayudar a los afectados, utilizando maquinaria agrícola para limpiar escombros y distribuir alimentos.

Impacto en la Pesca

En el parque natural de la Albufera, la actividad pesquera ha quedado paralizada debido a la acumulación de residuos. Los pescadores, que han ofrecido su ayuda a las autoridades, demandan asistencia para recuperar su medio de vida y volver a generar ingresos.

Repercusiones en la Industria

La industria de manipulado también ha sufrido daños significativos, con almacenes y plantas afectadas. Las empresas agroalimentarias están tratando de acceder a las ayudas gubernamentales, que incluyen medidas como ERTE por fuerza mayor y ayudas directas para autónomos y pymes.

Desafíos en el Transporte

El sector del transporte enfrenta dificultades adicionales, ya que muchos vehículos han sido dañados. Los transportistas piden mejor cobertura y corredores específicos para facilitar la cadena de suministro, dado que se han visto obligados a desviar rutas, aumentando costos y tiempos de entrega.

Distribución de Alimentos

A pesar de los obstáculos logísticos, el puerto de Valencia y Mercavalencia han mantenido sus operaciones, asegurando que los productos lleguen a las zonas afectadas. Los supermercados han instado a la población a comprar solo lo necesario mientras se trabaja en la reapertura de los establecimientos dañados.

Solidaridad y Ayuda Humanitaria

La respuesta solidaria ha sido notable, con el banco de alimentos de Valencia recibiendo donaciones significativas de productos y agua. Organizaciones y particulares están colaborando para garantizar que los afectados reciban la asistencia que necesitan.

Daño en la Hostelería

Cerca de mil negocios de hostelería han sido impactados, y se espera que puedan acceder a ayudas directas y ERTE. El sector ha comenzado a organizarse para recibir donaciones y colaborar en la recuperación de los afectados.

En resumen, la DANA ha dejado una huella profunda en la economía agroalimentaria de la Comunidad Valenciana, y la colaboración entre sectores y la ayuda gubernamental serán cruciales para la recuperación.