En un esfuerzo por impulsar y respaldar a los ganaderos y agricultores de la región, la Generalitat ha anunciado la asignación de 28 millones de euros en ayudas de la Política Agraria Común (PAC) a partir del 16 de octubre. Esta iniciativa busca mejorar la financiación de 25.804 beneficiarios a través de la Solicitud Única de la PAC.
La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha dejado a su paso por Valencia una devastación sin precedentes, con consecuencias desgarradoras en el sector agrícola y en la industria de la región. Las primeras estimaciones señalan pérdidas significativas y un panorama desafiante para la recuperación. A continuación, analizaremos el alcance de los daños y las acciones tomadas para afrontar esta crisis.
Las cifras revelan que aproximadamente 20,000 hectáreas de cultivo han resultado afectadas, distribuidas en 42,000 parcelas en Valencia. Los cultivos más perjudicados incluyen cítricos, caquis, uvas de vino, hortalizas, almendros y olivos. Agroseguro estima un impacto económico de 159 millones de euros en términos de la producción agrícola dañada, pero las indemnizaciones finales dependerán de la evaluación detallada de los peritos.
Agroseguro ha desplegado un equipo de peritos para evaluar los daños y agilizar los procesos de peritaje y compensación. La entidad aseguradora ha asegurado a los agricultores que se atenderán todas las reclamaciones para garantizar la recuperación de sus pérdidas. La tragedia también ha afectado a granjas de porcinos y a infraestructuras agrícolas, intensificando la crisis en el sector.
Además de las inundaciones, se han registrado daños por pedriscos y vientos, ampliando el espectro de desastres naturales sufridos. La magnitud de la catástrofe ha llevado a la declaración de zona catastrófica en varios territorios afectados, generando una movilización sin precedentes para la reconstrucción y el apoyo a los afectados.
En otro ámbito, el impacto en la industria y en los centros educativos y universidades públicas también ha sido significativo, con estimaciones iniciales que cifran los daños en cerca de 12,000 millones de euros. Las solicitudes de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y las medidas de ayuda económica se han multiplicado para hacer frente a esta crisis.
En resumen, la DANA ha dejado una huella dolorosa en Valencia, tanto en el sector agrícola como en la industria y la educación. La reconstrucción y la recuperación requerirán esfuerzos colectivos y solidaridad para superar esta tragedia sin precedentes. Es crucial que se implementen medidas efectivas para la recuperación económica y la protección de los afectados en esta situación crítica.